8 de febrero de 2025

Un bunker a la Grefusa

por

Erase una tarde tranquila como de costumbre, nuestro protagonista Furgencio estaba tomando tremendo colacao (perdón por el lenguaje moderno, hoy estuve viendo la Patrulla Canina y se me ha pegado un poco), cuando de repente, un conocido vino gritándole…

– ¡Ya está aquí la guerra, corre mientras puedas, insensato!
Furgencio, del susto, salió corriendo a su bunker* privado y se encerró.

*Nota del autor: Tiene bunker ya que es una versión americana de Furgencio, eso o pereza de inventarme nombres americanos.

Al año, alguien abrió el bunker; abajo había un esqueleto y una bolsa de pipas en la mano del esqueleto. Resultó ser que Furgencio era alérgico a las pipas, eso y que el conocido le estaba gastando una broma.

Moraleja: si eres alérgico a las pipas, no te encierres en un bunker y te las comas, es malo para la salud y para los guionistas de esta historia.

FIN

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